- Salud
- No comments
Un adulto que vive en un clima de temperaturas moderadas pierde entre 2 y 2,5 litros de agua al día a través de la respiración, el sudor, la orina y otras secreciones del cuerpo. En verano, esta cantidad se puede llegar a duplicar, suponiendo un problema importante sin una correcta hidratación. Es por ello que se recomienda consumir entre 2 y 2.5 litros de líquidos al día. Además, debemos tener cuidado con los medicamentos y las bebidas alcohólicas, ya que éstos empeoran el estado de hidratación.
Al aumentar la temperatura del medio ambiente, el riesgo de deshidratación aumenta. Es por ello que debemos vigilar los síntomas al detalle, en especial, los niños, las personas mayores o las embarazadas, ya que éstas son más vulnerables al calor y los cambios de temperaturas.
¿Cuáles son los síntomas?
Éstos son los más frecuentes y los que tenemos que vigilar de cerca:
- Fatiga extrema
- Disminución de la cantidad de orina
- Somnolencia
- Sequedad de las mucosas y de la piel
- Pérdida brusca de peso
¿Cómo nos hidratamos?
1. Evitar salir con temperaturas altas durante las horas más calurosas del día
2. Proteger la cabeza del sol con sombreros o gorras y llevar ropa ligera.
3. Reducir la intensidad y duración del ejercicio.
4. Evitar los lugares mal ventilados
5. Pedir consejo acerca de cualquier medicamento que esté tomando, especialmente si aumentan el riesgo de deshidratación.
6. Controlar el peso. En un corto plazo (1-2 días), cualquier peso que se gane o se pierda es probablemente agua.
7. Aprender a reconocer los signos de deshidratación y golpes de calor, como dolores de cabeza, fatiga, sed.
8. Asegurar una adecuada ingesta de líquidos durante todo el día, especialmente en las personas más vulnerables.
9. Beber regularmente, aun cuando no se tenga sed.
10. Comer alimentos que sean ricos en agua y evitar el exceso de alcohol.
Además, como hemos dicho antes, dado que es necesario consumir gran cantidad de líquidos a diario, os recordamos la cantidad de agua que contienen determinados alimentos que podemos consumir diariamente:
En una sola comida, la cantidad de líquidos que podemos consumir sería ésta:
- Dos vasos de agua: 500 ml
- Una ensalada de lechuga, tomate y cebolla (200gr): 180 ml
- Dos filetes de pollo a la plancha: 156 ml
- Una pieza de fruta: 180 ml
- Un café con leche: 150 ml
- Total: 1 litro y 166 ml
Por tanto, si llevamos una alimentación regular y saludable, no va a resultar nada complicado estar bien hidratado durante los meses de más calor y poder disfrutar así del sol y del verano como nos merecemos.